¡Menos mal!

23 de Marzo, 2020

Viendo los tiempos que corren..., solo nos queda decirnos: ¡Menos mal!

¡Menos mal que aún quedan personas de esas que tienen los abrazos de la talla perfecta!, ¡menos mal!

Menos mal que aún quedan personas conciencia, de esas que nunca se preguntan por el qué dirán, y personas coraza, de esas capaces de sujetar nuestros silencios tan llenos de temores, y tras verte tocar el suelo, ayudarte a volar.

Menos mal que aún quedan personas capítulo, de esas que nos hacen aprender que lo importante se reduce a recogerse tras el hielo derretido, y personas perennes, de esas que no son solo amor a primera vista que se disipa fugaz.

Menos mal que aún quedan personas pintoras, de esas que llenan el alma a salpicaduras, y personas préstamo, que entregan el corazón al contado y te dicen; - ¡Tranquilo, ya me lo devolverás!

Menos mal que aún quedan personas detectives, de esas que te buscan aunque tú no lo hagas, y personas contra pronóstico, que viven contigo el llanto despacio, y esperan serenas que la risa vuelva a llamar.

Menos mal que aun quedan personas custodias, de esas que tienen un pedacito de ti, y lo guardan, aunque a veces no se den cuenta, y personas niño, de castillos de arena y olas de mar, las únicas en las que realmente uno debe confiar.

Menos mal que aún quedan personas lienzo, de esas que enmarcan recuerdos, personas equilibrista, que están siempre a la altura, y personas ventana, de esas que cuando las demás puertas se cierran, ellas te ofrecen una nueva oportunidad.

Menos mal que aún quedan personas poetas, de esas que siempre tienen la palabra correcta, personas infinitas, que tatúan sin tinta, y personas filosofas, de esas con quien perderse en reflexiones, transformando las cosas nimias en algo inmortal

Menos mal que aún quedan personas viernes, capaces de reconocer a tiempo los instantes increíbles, y personas diccionario, de esas que transforman cualquier palabra en un tú y un ella, y el significado que juntos le queráis dar.

Menos mal que aún quedan personas memoria, que nos recuerdan esas pequeñas cosas que nos conectan, personas laberinto, esas en las que el tiempo no encuentra salida, y personas armario, esas que tienen el fondo tan bonito, que consiguen que no importe todo lo demás.

Menos mal que aún quedan personas faro, donde si estuviste perdido volverte a orientar, personas puerto, donde echar ancla y descansar, personas primavera, que son perpetuamente un primer beso, y siempre quieres más y más, y más.

Menos mal que aún quedan personas magas que sacan lo mejor de ti, de mí, de cualquiera, en cualquier lugar.

Que suerte, y menos mal; que una isla solo es una isla cuando se le mira desde el mar.